De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
«¡Buenas noches, Madriiiiiiiiiiz!»
~ Dani Martín en Madrid
«¡Buenas noches, Madriiiiiiiiiiz!»
~ Dani Martín en Antananarivo (Madagascar)
«¡Buenas noches, Madriiiiiiiiiiz!»
~ Dani Martín comprando el pan a las 7 de la mañana
«¡AAAAGFF jagaff JAAY jajarafagay snif snif »
~ Dani Martín Realizando su acto preferido
El Canto del Loco o El Canto del Moco es un grupo de belgas holandeses estudiantes de Historia de la Imagen que se afincaron en España hace 32 años y dejaron de lado los tulipanes y el sentido común. Su grito de guerra entonado en cada concierto siempre es buenas noches madriiiiiiiiiiiiiiiz. De canciones con alto contenido filosófico (entre socrático, descartiano y heiddegeriano), y musicalidad brutal y renovadora, sobre todo destaca de entre sus virtudes como banda su aspecto transgresor e independiente (pelado a lo Santi Millán, camisas de rayas con corbatas, pantalones apretados, cadenas en el bolsillo y las auténticas Nike Emilio Aragón) y la infernal distorsión de sus Fender Mustang que le quitarían las ganas de vivir incluso al mismísimo Kurt Cobain, aunque eso no sería muy complicado por que nunca las tuvo.
Su vocalista y líder, Dani Martín, un orco herrero nivel 80 de las tierras de Morrowind, atravesó los portones de Oblivion y llegó reencarnado a este país justo en el momento en el que Martes y Trece necesitaban a un niño feo para hacer el mono en un sketch de tumor humor, y desde entonces su éxito no ha dejado de crecer.
En los 90, luego de casarse en Las Azores con un clon de Pitita Ridruejo y divorciarse tres minutos después, se emborrachó y en una cantina de las Rías Baixas conoció, por ventura del destino, a Chuck Norris, quien le mostró el camino de la dureza personal y de la higiene dental y genital.
Fue entonces cuando formó el Canto del MLoco con su primo David Otero y los holandeses errantes (que no hablan español, por eso en las entrevistas y en la SuperPop sólo le hacen caso a Dani Martín, qué harían todas las febriles adolescentes si supieran de su original naturaleza orca). Un día, meando una borrachera cerca de Conil, descubrió un tesoro enterrado en la arena, y, aunque fundió la mitad de los doblones de oro que el cofre contenía debido a su orín ácido de orco, aún pudo amasar una sustanciosa suma, pero la dilapidó en invirtiéndola en Fórum Filatélico. Entonces entramos en la conocida como Época Fucsia de Dani Martín, desde los 204 años a los 1200 años (edad orca).
Donde por todos los medios intentó trucar los papeles de la seguridad social mediante una versión pirata de Photoshop para cambiarse de sexo gratuítamente. Aquello no dio fruto, pero mientras urdía sus planes transformistas, su vida cambió bruscamente al conocer a Jesús Vázquez, quien en un animado pub de Sevilla le presentó a un productor de televisión que le abrió las puertas de la amistad y del éxito profesional.
Desde entonces, El Canto del Loco revoluciona el panorama musical español y holandés-flamenco. Dani Martín traduce al castellano en sus ratos libres las obras de Tolstoi, Mauppasant y Kafka, y ha escrito él mismo unos veinte ensayos y cuatro novelas cortas, además de un libro recopilatorio con sus mejores poemas y líricas para su grupo.
En el año 2004 recibió un premio de la mano de la Asociación de Poetas nihilistas por su archiconocida letra para la canción BESOS. Aquí unas estrofas:
Hey, atiende, por qué
has salido a la calle tú tan fresco.
Y dime por qué
te has tirado tres horas en el espejo
pa ponerte guapo pa ligar,
para ir a la calle y no piensas
que eso ya da igual.
Que ya no vas a impresionar,
que lo bueno y lo que importa está en los besos.
Y eso es lo que quiero, besos.
Que todas las mañanas me despierten de esos,
que sea por la tarde y siga habiendo besos.
Y luego por la noche hoy me den más besos pa cenar.
La principal finalidad de la secta es buscar adeptos y adeptas, a los que denominan 'fans' y de quienes sólo se espera que compren los panfletos y acudan a las reuniones de la secta. Los panfletos se ocultan bajo la apariencia de discos compactos a precio de oro y las reuniones son popularmente conocidas como 'conciertos'. En las reuniones se producen numerosos incidentes, pues el fervor religioso de algunas de las captadas llega al extremo de rasgarse las vestiduras y humedecer el tiro de los pantalones, en caso de portarlos.
Al margen de esta actividad económica, la secta se autoproclama guía hacia un camino espiritual, en el que se abandone el espíritu y todo lo que le concierne, para aprender a obedecer cualquier doctrina impuesta por la moda. De hecho, esta agrupación semicriminal se nutre en sí misma de los muchos jóvenes sin rumbo que caen en las terribles redes de la moda.
Mientras que los pobres a quienes les han lavado el cerebro insisten en que Dani Martín es el nuevo mesías, es evidente una clara adaptación de otras religiones mayoritarias. Al igual que Mahoma, el líder de esta secta, es egocéntrico y no disfruta de las caricaturas, le gusta pasarse horas frente al espejo para mejorar sus poses y sus gestos para impresionar a quinceañeras arrancadas de los brazos de sus padres consentidores y analfabetos que no supieron prevenir a su hueste de tan temible abominación. Igual que Jesucristo, Dani Martín lleva estigmas, a los que algunos llaman 'tatuajes' y que él mismo calificó como "uno de los errores que cometí en mi adolescencia". Por otra parte, habla como Buda, parece un fumador de opio con fatiga, pero lo finge, existen pruebas de que se le diagnosticó hiperactividad crónica.
Uno de los mantras más devastadores de esta secta fue el conocido como "zapatillas", que pretendía extender el uso de calzado sucio y roto entre los adeptos, para así despojarlos de su dignidad como seres civilizados e incitarles a demandar el derecho de ser admitidos en los antros de moda, con el único fin de ser vapuleados por los gorilas y minar así la moral de las víctimas de la agrupación.
Cuanto más viejas sean las zapatillas, mayor será el reconocimiento de los seguidores de este fenómeno. Ganas puntos también si presentas muestras de barro. Restas puntos si las zapatillas tienen menos de 2 años.
Mientras esto sucede, el líder y guía de la secta, entra con calzado sucio y roto, sí, pero como tiene un Porsche 911, lo hace por la entrada VIP. En este sentido, Dani Martín se desmarca de Jesucristo olvidando el concepto de humildad y también el de caminar entre multitudes.
Actualmente se desconoce cuál es la dirección que pretende tomar El Canto Del Loco, pero se sospecha que el fracaso de la serie Cuenta Atrás enfurecerá al líder de la secta y por ello prepara un suicidio colectivo de todos aquellos que le han seguido. En principio puede suponerse que esto es lo opuesto a una tragedia, pero el único fin es renovar la plantilla de zombis para sustituirla por otra de mejores hábitos de consumo. El fin está cerca.
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